La Quebrada de Córdova es un lugar natural  hermoso,  que clama a gritos por protección.  Actualmente, se ve permanentemente amenazado por la intensa actividad humana en el área, sin  contar el resguardo adecuado que se merece.

La Quebrada se ubica entre las localidades de Isla Negra y El Tabo y es el límite natural entre las comunas de El Quisco y El Tabo. Se trata de un área de más de 100 hectáreas cuyo eje es el estero de Córdova, el  que desemboca en la laguna del mismo nombre a la orilla de la playa de Las Ágatas.  El estero corta el paisaje formando un abrupto valle fluvial y en sus laderas se desarrolla una espesa vegetación nativa de matorral y bosque esclerófilo, típico de la zona central de Chile, además de un bosque relicto de gran importancia ecológica.

Según el registro llevado por los guardaparques, la quebrada es visitada por cerca de 9.000 personas sólo en los meses de enero y febrero de cada año. Se trata de una cifra muy importante, que supera por lejos la mayoría de las visitas en otras áreas silvestres protegidas y está constituida mayoritariamente por un público joven que veranea en El Quisco, El Tabo, Cartagena y otros balnearios del litoral central. Para este público, los parques nacionales del norte y  sur de Chile, la carretera austral y otros lugares con abundante vegetación nativa son destinos turísticos inalcanzables. De ese modo, para muchos niños(as) y  jóvenes de Santiago, la Quebrada de Córdova es el primer y, a menudo, el único bosque nativo que han conocido. Esta situación es muy relevante, ya que en este lugar nos encontramos con una oportunidad única y muy valiosa para fomentar masivamente la apreciación y el cuidado por el medioambiente en nuestra sociedad.

La Fundación Eladio Sobrino se ha involucrado en el proyecto Santuario de la Naturaleza Quebrada de Córdova, cuyo objetivo es conservar el lugar y convertirlo en un destino ecoturístico de calidad fomentando con ello el desarrollo sustentable de la zona.

Actualmente la Fundación trabaja en dos líneas paralelamente; la primera busca obtener la declaración de la Quebrada como Santuario de la Naturaleza por el Consejo de Monumentos Nacionales, organismo dependiente del Ministerio de Educación; por otro lado se trabaja en la gestión del futuro Santuario en torno a un Plan de Manejo que incluya la zonificación, conservación y restauración ecológica del ecosistema nativo, la elaboración de una plan de difusión y el diseño de infraestructura, todos ellos elementos fundamentales para la sustentabilidad de una zona ecológica protegida.

Durante este año, en un esfuerzo conjunto con la I. Municipalidad de El Tabo, la Fundación ha aportado recursos para la contratación de guardaparques durante los meses del verano,  los que han evitado incendios, cuidado la limpieza y mantenido el lugar en buenas condiciones para los visitantes. Durante el año, la Fundación financia el trabajo de guardaparques permanentes quienes vigilan la quebrada y trabaja en labores de conservación y restauración ecológica. Este año, la Fundación también está financiando la recuperación del sendero que recorre la quebrada, labor a cargo de un hábil vecino de Santa Luisa, El Tabo. El objeto es hacer más agradable y segura la visita y conservar la vegetación y fauna en buenas condiciones.

Gracias a la  la Junta de Vecinos Hijuelas Santa Luisa de El Tabo y al Fondo de Protección Ambiental de la CONAMA,  en la zona se cuenta con un vivero donde se plantan semillas de especies nativas recogidas en la misma quebrada con el objeto de disponer más delante de ejemplares para reforestación.

Además de continuar estad actividades, en el futuro cercano se espera contar con la declaración formal de Santuario de la Naturaleza, implementar mejoras al sendero y el acceso a la quebrada, además de una intervención para evitar la suciedad,  mal hábito de la temporada de veraneo.

The Quebrada de Cordova Project

The Quebrada de Cordova is a beautiful natural place in desperate need of protection. Currently, it is constantly threatened by intense human activity in the area without receiving the adequate care and support it deserves.

The Quebrada is a river valley located between the towns of Isla Negra and El Tabo and is the natural boundary between the municipalities of El Quisco and El Tabo. It covers an area of ​​over 100 hectares with the estuary of Cordova acting as its natural axis, which flows into the lagoon of the same name to the edge of the coastline of Las Ágatas. The creek cuts the landscape forming a steep river valley and with hillsides of thick vegetation consisting of native scrub and sclerophyll forest (a habitat typical of central Chile) and a relict forest of great ecological importance.

According to the register kept by the park rangers, each year the Quebrada is visited by about 9,000 people in the months of January and February alone. This figure, which exceeds by far the average found in many other protected areas, illustrates the high pressure that the area faces during the summer months. A large proportion of those visiting are young vacationers who spend their summers in El Quisco, El Tabo, Cartagena and other resorts on the central coast. For this demographic, national parks north and south of Chile, the southern highway and other places with abundant native vegetation are often unreachable destinations. Thus, for many children and young people of Santiago, the Quebrada de Cordova is the first and often the only example of native woodland they have experienced. This is a key issue as it means that the Quebrada is uniquely positioned to be valued as a resource to promote appreciation and care for the environment in our society.

The Eladio Sobrino Foundation has been involved in the project Santuario de la Naturaleza, Quebrada de Córdova, the aim of which is to preserve the place and make it a quality ecotourism destination- thereby promoting sustainable development of the area.

Currently the Foundation is working on two parallel lines: the first seeks a declaration of the Quebrada de Cordova as a ‘Santuario de la Naturaleza’  by the National Monuments Council, an agency under the Ministry of Education of Chile. The second is working on a management plan of the area which includes zoning, conservation and ecological restoration of native ecosystems, and developing a dissemination plan and designing  infrastructure; all of which are critical to the sustainability of a protected ecological zone.

This year, in a joint effort with the Municipality of El Tabo, the Foundation has provided funds for hiring seasonal park rangers during the summer months to help prevent fires, keep the area litter free and ensure that trails are accessible for visitors. During the year, the Foundation supports the work of permanent rangers who monitor the area and participate in conservation work and ecological restoration. This year we are also funding path that runs along the Quebrada and the objective is to make visits pleasant and secure, whilst ensuring the flora and fauna is preserved in a good condition.

Thanks to Junta de Vecinos Hijuelas Santa Luisa de El Tabo and Environmental Protection Fund of CONAMA, we also have a nursery where seeds of native species collected in the Quebrada are propagated in order as part of our reforestation project.

In addition to continuing with the objectives outlined above, activities planned for the near future include the upcoming bid to formally declare the Quebrada a ‘Santuario de la Naturaleza’ , the implementation of improvements to trails within the gorge and those providing access to the area, and a large scale clean-up operation to deal with litter; an unwanted but unfortunately likely consequence of the summer influx of visitors.